Simposio Patrimonio Industrial. Ondorioak

El pasado sábado día 14 se celebró en los locales de Civican en Iruñea el I Simposio sobre Patrimonio Industrial organizado por la Asociación Iturralde y por Nabarralde. La asistencia fue de 75 personas que siguieron con gran interés la jornada. El acto fue inaugurado por el alcalde de Iruñea, Joseba Asirón junto con el presidente de Iturralde y de Nabarralde, Tasio Agerre. La presencia del Ayuntamiento de Iruñea en el acto, demuestra la actualidad del tema, hasta ahora muy poco conocido y valorado, no sólo en las instancias oficiales sino en la sociedad en su conjunto. Tras la apertura, la jornada se inició con la aclaración de conceptos sobre patrimonio en general y el industrial en particular. Asimismo se dio un repaso a la legislación existente y a las figuras de protección desde las distintas administraciones. Una de las primeras evidencias fue que en la Comunidad Foral la protección del Patrimonio Industrial está bajo mínimos y que hasta ahora ha existido un evidente desinterés por el mismo.  No ocurre lo mismo en comunidades cercanas como la CAV o Catalunya y menos en países del occidente europeo.

Cartel

El historiador Mikel Sorauren, en una aproximación a la historia de la revolución industrial en Navarra, puso de manifiesto lo tardío de la misma, casi un siglo después que en Inglaterra o Francia. Navarra era una sociedad eminentemente agrícola con presencia marginal de las manufacturas del hierro o el papel. Las manufacturas textiles o de curtido aunque más activas tampoco llegaron a desarrollarse en términos industriales. La influencia del traslado de las aduanas a partir de la mal llamada Ley Paccionada de 1841 influyó de forma importante en el desarrollo del comercio y consecuentemente de la industrialización.

Humberto Astibia mostró que los elementos iconográficos que las empresas utilizaban en facturas o logotipos también forman parte de su patrimonio. De esta forma se puso en valor no sólo los edificios industriales sino también su contenido, máquinas, productos finales, archivos administrativos, fotografía y testimonios personales. Logotipos y membretes son el escaparate de las peculiares características de cada empresa. Las chimeneas humeantes y los trenes son los iconos más utilizados.

El arquitecto Iñaki Uriarte desarrolló el tema de la peculiar arquitectura de las fábricas, cuyos complejos fabriles conforman un paisaje industrial, paisaje que tenemos que aprender a mirar ya que en principio puede causar un cierto rechazo. Tanto en la conferencia de Uriarte como en la de Astibia se puso de manifiesto que los elementos industriales se utilizan con frecuencia en la creación artística, pintura, escultura o incluso en la música. Esto se puede observar en la magnífica exposición de óleos y dibujos sobre motivos industriales que el pintor Koldo Arnanz ofrece durante estos días en el Palacio del Condestable como complemento al propio simposio.

Según Jaume Perarnau,  Catalunya, y en concreto Barcelona y sus alrededores, conformaron una isla industrial en un entorno que no lo era, cuando se crearon grandes colonias industriales en la época en que el modernismo como estilo arquitectónico estaba muy en boga. Esto explica la abundancia de edificios industriales cuya arquitectura ha influido de forma clara en su preservación. Destacó que hoy es un hándicap que los objetos industriales tengan un valor económico en mercados y coleccionistas. Explicó que el mNATEC conforma una red de museos interconectados y gestionados de forma conjunta. Quedó en evidencia que un museo es algo más importante que un simple lugar a visitar. La conservación, estudio, exposición y difusión de materiales industriales y del mundo de la ciencia en general, tanto antiguos como actuales, son el objetivo de esta red de museos. Introdujo el concepto de Patrimonio de la Sociedad Industrial como más completo que el de Patrimonio Industrial y por supuesto aún más que el de Arqueología Industrial.

En la sesión de tarde se presentaron dos ejemplos de actuaciones cercanas sobre restos industriales. Malli Txapar hizo una magnífica descripción de la historia, arquitectura y organización de la Real Fábrica de Municiones de Orbaizeta. En el coloquio posterior descubrimos que la titularidad del ejército español en la citada instalación generó abundantes problemas para la población civil de la zona.

Amaia Apraiz, historiadora, explicó las peculiaridades de la empresa siderúrgica de San Pedro de Araia en Araba, donde se observan las diferencias si la empresa es de iniciativa privada y civil, aunque eso puede depender de las tendencias políticas de los propios promotores. También se puso de manifiesto como un solo núcleo fabril puede conformar las características de todo un valle.

Un animado coloquio dio por concluida la jornada, con el compromiso por parte de la organización de darle continuidad a la iniciativa, si es posible de forma bianual. Podemos asegurar que el objetivo principal de este primer simposio, dar a conocer la situación del patrimonio industrial en nuestra comunidad, se ha cumplido con creces.

 

Víctor Manuel Egia Astibia