Eresia. Joan de Amendux. Ortzadar

En los años sesenta el historiador de Arizaleta, José Goñi Gaztanbide descubrió en el Archivo General de Navarra un viejo texto en euskera datado en el  siglo XVI, en concreto en el año 1564. Se trata de un epitafio o elegía que el pamplonés Joan de Amendux escribió estando preso en la cárcel de Iruñea. Poco después, fue el etnógrafo e investigador de Urdiain, Jose Maria Satrústegi,  quien publicó el texto en el Boletín de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País en 1963.

Joan de Amendux nació en el barrio de la Nabarrería de Iruñea en 1544. Con tan sólo 4 años quedó huérfano de padre y madre. Su abuelo paterno se hizo cargo del niño y lo mandó a Valtierra a vivir con un tío. Ya adolescente, con 13 años, fue llevado a Zaragoza a aprender un oficio con un fabricante de tejidos y paños pero su estancia tan sólo duró un año y volvió a su casa de Valtierra. Un familiar suyo Lope de Echeverz le dio el dinero suficiente para marchar a Sevilla “a servir amos” pero, otra vez pronto volvió a casa y fue mandado a Flandes en donde estuvo tan solo 4 meses.

Lope de Etxebeltz viendo “que no tenía quietud ni hazia asiento en parque alguno al  que lo enviase” le abrió una tienda de sedas y paños en al calle Txapitel de la capital Iruñea. En menos de un año se gastó todo lo invertido y endeudó la tienda de tal forma que terminó en prisión. (* Hay dudas entre diversos autores sobre si la cárcel en cuestión era la de Iruñea, la de Lizarra o la de Logroño).  Cuando llevaba 8 meses “a la sombra”, en septiembre de 1567 denunció su mala situación en la elegía que escribió en euskera. Finalmente alguien le ayudó pues, al salir de la cárcel fue nombrado Alguacil de las Cortes Generales. Parece ser que para 1580 ya había fallecido pues a partir de esa fecha sólo hay noticias de su viuda, de la que ni siquiera se ha conocido el nombre ni la fecha de su matrimonio. Es de destacar que habiendo pasado su infancia en la ribera de Navarra, recibiera una educación en que se incluía el conocimiento del euskera,hablado y escrito, lo que le sirvió a los 23 años para escribir su poema. Eso hace pensar, que el euskera se utilizaba en el siglo XVI en latitudes tan bajas.


En 1976, el grupo de música popular Ortzadar le puso a su Eresia o elegía una música, recogida por el Aita Donostia en BajaNavarra, y la incluyó en su primer disco “Ekialdetik kantuz eta doinuz”

  • Hemen natza ortzirik, nozbait gozo eritzirik

         Erioak uste gabe doloroski egotzirik

         Ene arima Jinkoagana beldurki partiturik

 

  • Lagun gabe bide luzea peril asko pasaturik,

         Onak eta onrak bertan munduan edekirik,

          Plazerak azkenian atsegabe bihurturik.

 

  • Ahaideak ta adixkideak urte gutiz atzendurik.

         Ikusten tut isuririk, harresi guzia deseginik.

          Argi gabe, ilunbetan, ustel eta kirasturik.

 

  • Nigar begi bapederak bere aldiaz oroiturik:

         Nihork ere izanen ez du nik ez dudan partidurik.

          Ene, arima duzuen gomendatu, garitatez mobiturik.

 

  • Zarraizkidate guziok bertan hitzok ongi notaturik.

         Josafaten baturen gara judizion elkarreki;

          Bitarteo lo dagigun, bakea dela guzieki.

 

  • Aquí yazgo, habiendo conseguido placer en otro tiempo

Arrojado dolorosamente, sin esperarlo, por la muerte.

Mi alma hacia Dios partida temerosa.

  • Largo camino, sin amigos, pasando muchos peligros

Bienes y honra aquí (ahora) quitada por el mundo.

Por fin los placeres convertidos en pesares.

  • Parientes y amigos en pocos días olvidados.

Los veo caídos, el muro desecho.

Sin luz, en tinieblas, podrido, hediondo.

  • Cada cual llore acordándose de su tiempo.

Nadie tendrá suerte que tenga yo.

Encomendad mi alma movidos en caridad.

  • Seguidme todos aquí, anotando bien estas palabras.

“En Josafat nos reuniremos todos en el juicio”.

Mientras, durmamos todos en paz.