El molino de Larruntza en Ataun

Ataun tiene muchos tesoros ocultos que todavía gran parte de la ciudadanía no conoce. Uno de ellos es el conjunto hidráulico de Larruntza, que con la voluntad y el trabajo de los vecinos ha sido reconstruido y ahora lo quieren dan a conocer. La obra ha recibido la ayuda de alrededor de 9.000 euros de la Diputación y ya se encuentra totalmente terminada.

Este conjunto se encuentra en el barrio San Gregorio y recoge las aguas de los ríos Agauntza y Lauztierra. Está integrado por dos molinos, una ferrería, un aserradero, la central hidroeléctrica y las infraestructuras necesarias para mover estos elementos -dos presas, dos acequias, dos canales de agua, etc.-. Todos ellos forman un complejo que ha estado en funcionamiento durante seis siglos y que el Ayuntamiento quiere dar a conocer.

La estructura más antigua de la ferrería es justamente el molino. La ferrería se sirvió del molino, cuya primera mención data del año 1408 (la ferrería aparece citada por primera vez en 1489). Asimismo, la vida de la ferrería fue más corta y se dejó de utilizar hacia el año 1697, aunque el molino continuó en funcionamiento hasta principios del siglo XX. En ese momento se canalizaba el agua con el tubo de la turbina, construida en 1929. A partir de entonces, se adaptó a los nuevos tiempos, y pasó de dedicarse a la molienda a utilizarse como carpintería y aserradero.Si se tiene en cuenta el primer documento que menciona el molino principal -en el año 1408- se puede llegar a imaginar la cantidad de anécdotas que han podido ocurrir en ese lugar durante estos seis siglos de vida, aunque en este largo periodo de tiempo no ha habido un día en el que todos los centros de producción hayan estado funcionando a la vez. Con la intención de cuidar y renovar el patrimonio de Ataun, durante los últimos años el Ayuntamiento de la localidad ha llevado a cabo muchas iniciativas para mejorar el molino de Larruntza y también sus alrededores. Ya en los años 1998 y 1999 se hicieron algunos trabajos de limpieza y arreglos, y un año después comenzaron los trabajos para reformar una parte del molino que estaba deteriorada.

En 2001 el Ayuntamiento contactó con la Sociedad de Ciencias Aranzadi para pedir la realización de una investigación arqueológica. Finalmente, en el año 2002 se procedió a la venta del conjunto de Larruntza, que quedó en manos del Ayuntamiento de Ataun.

Fue en 2010 cuando se puso en marcha, con la ayuda de los vecinos, la renovación de la serrería y del molino. Por una parte, han adecentado parte del exterior, la parte de la serrería que da al río, y la han reforzado. Por otra parte, también han mejorado la vía para llegar hasta las turbinas del molino. De este modo, se han construido unas nuevas escaleras para mejorar la accesibilidad. Al ser una zona muy expuesta las caídas eran bastante frecuentes y, dado que muchos escolares suelen visitar el conjunto, vieron la necesidad de que fuese más seguro.El domingo se celebró la reapertura oficial del conjunto con la estructura completamente renovada, una cita a la que acudieron muchos ataundarras. A partir de ahora, además, todos los visitantes que se acerquen hasta Larruntza podrán conocer de cerca la historia completa del molino y de la serrería, un tesoro que para muchos permanecía oculto.

Un reportaje de M. Aranburu – Noticias de Gipuzkoa. 8 de Febrero de 2017